martes, 26 de mayo de 2015

Sabemos leer el etiquetado de los alimentos

Ocho cambios en las etiquetas de lo que compramos en el súper.Fuente: EL PAÍS

La nueva normativa de la Unión Europea, que entró en vigor el 13 de diciembre pasado, introduce
cambios en el etiquetado de los alimentos. Algunos de los cambios respecto a la actual son:
  1. Letra más grande y legible.
  2. Las etiquetas deben dejar claro las sustancias que pueden producir alergias o intolerancias, por ejemplo la leche y los frutos secos deberían estar escritos en distinto color, letra o en negrita.
  3. Origen del producto.
  4. La procedencia de las grasas. Hasta ahora sólo se indicaba si eran vegetales, animales o hidrogenadas. En las nuevas etiquetas se indicará qué tipo de aceite vegetal contiene, si es de oliva, de girasol, de coco o de palma; esto es muy importante, ya que los aceites de coco y de palma llevan muchos ácidos grasos saturados, que son muy perjudiciales para la salud cardiovascular. Lo peor es que las grasas trans no están recogidas en esta norma.
  5. Será obligatorio hablar de sal, no de sodio.
  6. Fecha de congelación. Los productos que han sido descongelados antes de ponerse a la venta tienen que especificarlo, así sabemos si los podemos congelar o no en casa.
  7. Si un producto no es exactamente lo que parece (por ejemplo gulas), los alimentos de sustitución irán etiquetados en el envase y si el alimento da la impresión de ser una sola pieza de carne o pescado y no lo es deben quedar claro todos los productos utilizados.
  8. Información nutricional. Aunque ya estamos acostumbrados a verla en muchos alimentos, no será obligatoria hasta diciembre de 2016. Debe figurar la información sobre energía, grasas saturadas, carbohidratos, proteínas, azúcares y sal. Se deben indicar las cantidades por 100 gr o 100 ml y el porcentaje que representan sobre la cantidad diaria recomendada (CDR).
  9. La información nutricional debe estar en el mismo campo visual, no repartida en el envase.